Premios a los jóvenes mayores

Hoy se ha sabido quién es el ganador del Premio Cervantes: el chileno Nicanor Parra, un joven de 97 años. Y el día 29, supimos que José Luis Sampedro, otro joven de 92, obtuvo el Premio Nacional de las Letras.
En tiempos de crisis, económica, pero sobre todo de las ideas, del compromiso, de la ética, tiene que hacernos pensar que sean estos «jovencitos» quienes se conviertan en referente.

A José Luis Sampedro le agradezco su sonrisa etrusca, su lucidez y esa indignación que ningún otro supo mostrar mejor que él, para mí, ni siquiera el autor del libro que prologó: Setèphane Hessel.  Por eso selecciono esta entrevista, que me conmovió.

Nicanor Parra es el antipoeta, ese hermano de Violeta, la que nos dijo por qué debíamos dar gracias a la vida. Él nos dejó sus reflexiones y sentires en forma de antipoemas. Si alguien quiere saber cómo los entendía su autor, debería leer el poema titulado «Test».

Yo rescato hoy para esta entrada otros versos, que me parecen un consejo precioso para estos tiempos. 

Último Brindis

Lo queramos o no
sólo tenemos tres alternativas:
el ayer, el presente y el mañana.

Y ni siquiera tres
porque como dice el filósofo
el ayer es ayer
nos pertenece sólo en el recuerdo:
a la rosa que ya se deshojó
no se le puede sacar otro pétalo.

Las cartas por jugar
son solamente dos:
el presente y el día de mañana.

Y ni siquiera dos
porque es un hecho bien establecido
que el presente no existe
sino en la medida en que se hace pasado
y ya pasó…
como la juventud.

En resumidas cuentas
sólo nos va quedando el mañana:
yo levanto mi copa
por ese día que no llega nunca
pero que es lo único
de lo que realmente disponemos.