Para la clase. En relación con el imperfecto de indicativo

Cuando estuve en Japón, una de las cosas que preocupaba al profesorado era la asimilación de los pasados por su alumnado. Trabajé sobre ello y después mandé un artículo que publicarán pronto. (Cuando esté completo os lo haré saber). Ahora anticipo una parte que tiene que ver con las semejanzas entre el presente y el imperfecto de indicativo. Recordemos que Andrés Bello llamaba al imperfecto «el presente del pasado».
Cosas que se parecen mucho. Dos tiempos distintos: el presente y el imperfecto.

Antes de empezar a dar explicaciones o reglas, soy partidaria de presentar pretextos que permitan al alumnado desarrollar conciencia lingüística, es decir, captar poco a poco los mecanismos formales de la lengua. Estos pretextos [1], tal como yo los concibo, deben ser extremadamente visuales en los primeros niveles e ir creciendo en contenidos lingüísticos a medida que se pasa de uno a otro. Deben asimismo carecer de ambigüedad y mostrar el caso que se desea presentar de forma muy evidente. También deben permitir la reflexión e, incluso, la interacción entre el alumnado. Veamos un ejemplo aplicado al imperfecto.

A través de las fotografías podemos mostrar la imagen detenida y conseguir los objetivos que nos proponíamos:

  • visualizar el uso
  • reflexionar
  • interactuar

Lea estos textos, piense y responda: Estos dos tiempos, ¿sirven para lo mismo?

Podríamos empezar solo con la primera imagen y el primer texto. El alumnado será capaz de descubrir para qué sirve el presente de indicativo. Una vez que lo ha mencionado, bastaría con decirle algo así: «Pues lo que hace el presente con la perspectiva de presente, lo hace el imperfecto con la perspectiva de pasado».

•         El presenteMira, este es Héctor. Es mi nieto mayor. Tiene tres años y medio. Vive en Madrid. Ya va al colegio y le gusta mucho. Lo veo siempre que puedo y lo llevo al parque y jugamos juntos.

•         El imperfectoMira, este era mi novio. En esta foto tenía 28 años más o menos. En esa época vivíamos en Salamanca. Íbamos ala Universidad. No estudiábamos lo mismo, pero nos gustaban cosas parecidas.

Reflexión en parejas.
¿Qué expresamos con estos tiempos?

Con el presente … Con el imperfecto …

Este sería el momento en que, de forma dirigida, nuestro alumnado podrá descubrir que ambos tiempos sirven para expresar las mismas funciones pero uno con perspectiva de presente y otro con perspectiva de pasado.

Al principio, les dejaremos que busquen sus propias explicaciones; esta reflexión será de mayor rendimiento a la hora del aprendizaje a largo plazo que si les damos las reglas ya hechas desde el principio. Si no está acostumbrado a trabajar así, podremos ayudar haciendo preguntas a la manera socrática:

  • ¿Dicen cómo es una persona o un lugar? ¿Describen?
  • ¿Hablan de hechos que se repiten o de hechos aislados?
  • ¿Qué diferencia hay entre ellos?

Estas preguntas u otras parecidas permitirán al alumnado hacerse consciente del valor que tienen ambos tiempos en estos contextos. Es su primer contacto con el imperfecto y hemos elegido para presentarlo dos funciones:

  • la de describir, la de contar las características de personas, lugares, animales;
  • la de hablar de costumbres.

Una vez que el grupo ha elaborado sus hipótesis, que, incluso, ha preparado un breve texto en presente sobre una fotografía nueva, podemos pasar a presentarles las reglas, sean las que están en los libros, sean las que hayamos elaborado como docentes.

Ante estas reglas debemos evitar, como decía más arriba, los errores por instrucción y decir cosas  como las siguientes: «el imperfecto se usa para expresar duración», porque nuestro alumnado no entenderá que le corrijamos, por ejemplo: «ayer me llamó mi amigo y hablaba con él más de tres horas» à y hablé con él más de tres horas.  Tampoco ayuda a una adecuada conceptualización dar esta otra regla: «Se usa para describir hechos no terminados en el pasado». Todo hecho pasado, por ser pasado está terminado; otra cosa es que en español, gracias precisamente a este tiempo, podamos presentar los hechos en proceso, como si estuvieran ocurriendo. Pero este caso, sería nuestro objetivo en el B1. Y allí lo trataremos. MI sugerencia es que no adelantemos los acontecimientos y vayamos por partes, paso a paso y cuidando las reglas, las afirmaciones que damos.
 
La teoría de los libros

Ahora os propongo dos formas de acercarse al imperfecto (recordemos que según el PCIC, este solo aparece en el A2).

Una pertenece al volumen A1- A2 de la Gramática publicada por ANAYA.

La otra pertenece al manual Nuevo Avance 2 de la editorial SGEL.  Ambas presentaciones deben ir acompañadas de prácticas de todo tipo para que, como dice Byalistock, el conocimiento lingüístico explícito (CLE) pase el conocimiento lingüístico implícito (CLI) a través de la práctica.


[1] Aparecen al principio de cada unidad del manual Nuevo Avance (editorial SGEL) o de la Gramática (editorial Anaya). Al principio son muy sencillos y se van ampliando sus contenidos poco a poco.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *