Abro esta sección que me ayuda a pensar lo que digo cuando hablo con mis alumnos y alumnas o cuando respondo a sus preguntas.
Empiezo por las últimas conversaciones mantenidas durante mis cursos en Japón.
¿Qué hacer para que l@s alumn@s hablen, participen en clase?
Pregunta:
Una preguntita con relación a la ficha de reflexión personal sobre la conversación. Si mis alumnos respondieran así:
No hablo: · porque soy tímido
· porque temo cometer errores
· porque supone mucho esfuerzo,
¿Cómo podría actuar? Ya sé que tengo que buscar respuestas para contradecir estas opiniones, pero debo confesar que a veces me faltan argumentos convincentes cuando encuentro algún caso recalcitrante. Gracias y espero haber sido clara en la formulación.
Respuesta:
Si bien no tengo la varita mágica para solucionarlo todo, creo que en el caso de que alguien contestara así, hablaría con él/ella para proponerle algún pacto. Si dijera ‘soy tímido/a’ o ‘no quiero cometer errores’, le propondría que empezara hablando con una intervención muy preparada para que se sintiera muy seguro/a. También le mostraría que una lengua está pensada para expresarse en ella y le sugeriría que empezara a hacerlo a partir de las actividades más guiadas para adquirir seguridad.
En el caso de quienes no quieren hacer esfuerzos, les diría que esa destreza forma parte de la nota y repetiría los argumentos anteriores.
De todas maneras, los mejores procederán del conocimiento concreto de las personas concretas 🙂 Y conectaría este asunto con el de la motivación, que aparece en otro comentario. Una persona motivada está más dispuesta a participar ¿no os parece?
Hablar o no hablar, esa es la cuestión:
Esta historieta de Maitena podría ser una buena excusa para hacer reflexionar a profesorado y alumnado sobre hablar o no hablar.
Sugerencia de actividad.
Nivel: A partir de B1+