Esta es la reflexión que me envió un alumno sobre la gramática:La gramática es algo que nos parece inútil en la lengua materna (casi la desconocemos) y de repente nos parece demasiado útil, imprescindible, para aprender una segunda lengua. Me di cuenta de mi tremenda ignorancia de la gramática de mi lengua materna cuando tuve que dar un curso (aunque no era precisamente de lengua). Al mismo tiempo comprobé que sabía demasiada gramática española, cuando la colega que me sustituyó en la academia donde trabajaba (una española, sin experiencia previa), tuvo que consultarme varias veces sobre “reglas” gramaticales del español.
Y esta fue mi respuesta:
Saber mucha gramática no puede considerarse, en mi opinión, ‘demasiado’. Sólo quien sabe mucho puede dosificarlo. Otra cosa es que quieras mostrar TODO lo que sabes en cada momento o que reduzcas a explicación gramatical cualquier cuestión de la lengua. Las reglas de gramática, como cualquier regla, sirven para tener un camino marcado, luego lo sigues o te sales de él, pero al menos tienes uno. Otra cosa es qué reglas se manejan.Las lenguas son códigos también y gracias a que podemos codificar los mensajes y tenemos claves para decodificarlos, nos entendemos. La gramática es una de esas claves, como lo no verbal, como la cultura y sus ritos, los cuales, por cierto, se transmiten también a través de la lengua.
También decía esto:
Y sobre los porqués de la clase de idiomas. ¿Por qué en español se repite el complemento indirecto (A Juan le gusta la cerveza)?Para no extenderme en la respuesta, aquí va el enlace donde lo explico a propósito de otra duda semejante planteada hace tiempo.
Empecemos el año con pequeñas dosis.