Ha muerto el hablador: Mario Vargas Llosa

Hoy he vuelto a mirar entre los libros de literatura latinoamericana de la estantería para buscar algunos de Mario Vargas Llosa, de cuya muerte me he enterado esta mañana. No tengo intención de hablar de su vida, tampoco de sus éxitos literarios. Hoy en las noticias de la radio, que son las que escucho normalmente, han hablado de sus obras más conocidas. Creo que las tengo todas, pero quería hablaros de una que significó algo muy especial para mí. Tanto me impresionó esta novela que, cuando enseñaba en Salamanca, se la propuse a un grupo de nivel avanzado para que la leyéramos en clase. Fue un éxito total a pesar de su dificultad.

En mi muro de FB colgué anteayer una reflexión sobre Las venas abiertas de América Latina de Eduardo Galeano en el décimo aniversario de su muerte. Es un ensayo escalofriante sobre lo que los países ricos le hicieron y le siguen haciendo, aunque de otra manera, al hemisferio sur de América. Hago esta conexión porque el libro que quiero recordar hoy –El hablador– presenta un dilema sobre “civilizar” o no a los “pueblos primitivos”. El libro de Galeano no da tregua, nos pone ante los ojos la barbarie contra las personas y la naturaleza a la que lleva el afán de enriquecimiento. No se inventa nada, los datos y las consecuencias están ahí.

En El hablador se da voz a un pueblo –el machiguenga– a quien uno de los protagonistas quiere salvar de su “ignorancia” y el otro quiere preservarlos en su mundo primitivo y lleno de sabiduría.  Pero lo que me sigue conmoviendo de este libro, tan poco mencionado entre las obras de Vargas Llosa, son los relatos de esta tribu, su concepción del mundo y de la vida. Los machiguenga son los que andan para que el mundo no desaparezca.

Además, a una profesora de lengua como yo, no podía dejar de atraerle la descripción de la de este grupo que hace una pareja de lingüistas que ha ido a la Amazonía para conocerlos:

Aunque tenían suficientes conocimientos de la lengua machiguenga, a los Schneil les faltaba mucho todavía para dominar los secretos de su estructura. Era una lengua arcaica de vibrante sonoridad y aglutinante, en la que una sola palabra compuesta de muchas otras podía expresar un vasto pensamiento.

 […] El sistema verbal machiguenga era intrincado y despistante, entre otras razones porque confundía el pasado y el presente, así como la palabra “muchos” –tobaiti– servía para expresar todas las cantidades superiores a cuatro. El “ahora” abarcaba a menudo el hoy y el ayer, y el verbo en tiempo presente lo usaban con frecuencia para referirse a acciones del pasado próximo. Era como si solo el futuro fuese para ellos algo nítidamente delimitado.

Y, a continuación, pongo un ejemplo de cómo “hablaban” los machiguenga “traducidos” al castellano:

Pasan cosas buenas y pasan malas cosas. Mala es que se esté perdiendo la sabiduría. Antes, abundaban los seripigari y si tenía duda sobre qué comer, la manera de curar el daño, las piedras que protegen contra Kientibakori y sus diablillos, el hombre que anda iba a preguntar. Siempre había un seripigari cerca, fumando, tomando conocimiento, reflexionando y conversando con el saankarite en los mundos de más arriba, él averiguaba la respuesta. Ahora hay pocos y algunos no deberían llamarse seripigaris, pues ¿acaso saben dar consejo? Su sabiduría se les secó como raíz agusanada, quizás. Eso está trayendo mucha confusión. Así dicen por donde voy los hombres que andan. ¿Será que no nos movemos bastante?, diciendo. ¿Nos habremos vuelto, tal vez, perezosos? Estaremos faltando a nuestra obligación, quizás.

Eso es, al menos, lo que yo he sabido.

Os recomiendo su lectura. Yo tengo la intención de volver a leerlo para recrearme una vez más con esta joya escondida entre tantas páginas de éxito.  

4 comentarios en «Ha muerto el hablador: Mario Vargas Llosa»

  1. Luis Delgado Conde

    No conocía este libro. Tras leer esta publicación, estoy seguro de que quiero leerlo, así que voy a ponerme a ello cuanto antes. Muchas gracias a Concha Moreno por compartir tan interesante y motivadora reflexión. Abrazos desde Polonia. Eres única en todo lo que haces. ♥️♥️♥️

    1. Concha Moreno García Autor

      Gracias, Luis, por comentar mi entrada. Me alegro de que te interese mi reflexión. Ojalá te guste tanto como a mí “El hablador”. Gracias por tu alta opinión de mis actividades. Me motivas mucho. Un abrazo desde Ostende

  2. Atmane

    Querida profesora
    Básicamente voy a reiterar lo que puso Luis..termino la última novela que estoy leyendo de chufo llorens y atacare a la que mencionaste en esta reseña …y luego te hablaré de él hablador y hhhh
    Un besote grande

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