En medio del maremágnum de los primeros días de inicio del segundo semestre en TUFS, me he regalado un alto en el camino para escuchar, con atención, con deleite, con una sonrisa de aquiescencia con telón de fondo de lluvia, esta maravilla de reflexión provocada por preguntas sencillas y bien planteadas. Hablo de la reflexión de Emilio Lledó, al que hace años leo y admiro. Rescato algunas reflexiones lapidarias, dichas con serenidad, por lo que tienen más contundencia. Una es la que da título a esta entrada. Podría haber elegido otra, pero después de oír su lenguaje y la memoria, que le sirve para seguir aprendiendo, creo que es la más significativa.
“El futuro debe estar lleno de idealismo aunque eso parezca hoy, en el mundo actual, un anacronismo. Ese idealismo es un ataque a la ignorancia, a la mentira, a la falsedad, a la inconscencia, a la “desconciencia”. “La vida tiene que ser consciente”.
Me encanta la definición que Lledó hace de sí mismo: “No soy filósofo, soy profesor de Filosofía”. Yo lo interpreto así: no soy solo teórico, sino que aplico lo que sé, quiero transmitir lo que sé y lo que pienso, lo que he vivido. ¡Cuánto debemos aprender!
Y defiende a las claras la educación para la ciudadanía. Muchos de los apóstoles de la no educación para la ciudadanía son sectarios y educan para la no educación, porque la educación está hecha para la libertad y no para ser “perros de Paulov”, que reacciona como debe ante el estímulo, sin pensar. (Resumen personal).
No admite la expresión “con la que está cayendo”. No nos cae nada, nos lo están haciendo, dice él.
El impulso amoroso del amor, de la amistad, del cariño, de la solidaridad es mil veces mayor que el del odio. Pero a los odiantes eso no les conviene. necesitan la idea de que el hombre es un lobo para el hombre, que para Emilio Lledó es una memez muy bien usada por aquellos a quienes les interesa apoderarse de lo de los demás.
“He sido muy feliz en todos los sitios en los que he estado”. ¡¡¡Amén!!!
Uno tiene que mirarse al espejo y encontrarse digno. Yo quiero ser decente. ¡Ay! ¡Cuán de acuerdo estoy!
“¿Cómo hay que vivir?”, pregunta el entrevistador.
– Todos somos filósofos y cita la primera línea de la Metafísica de Arsitóteles. Todos tenemos necesidad de entender. Y eso nos hace filósofos.
– Hay una solución para que la lucha de unos contra otros, la que puede corrompernos, no nos gane la batalla y esa es la educación en libertad, en la igualdad y el combate contra el sectarismo y la fanatización. Cuando has fanatizado a alguien, le has vaciado la mente y lo has convertido en un monstruo.
Kant: Los seres humanos somos lo que la educación ha hecho de nosotros.
Y paro ya. Si me dejo, la transcribo toda.
Os invito a escucharla, a recrearos con la reflexión, la serenidad, la contundencia de unas opiniones meditadas, contrastada, nada fanáticas, pero que no se callan y no adulan al poder.
Es una entrevista magnífica. Gracias por traerla…
Dan ganas de memorizarla entera…
Así es, Mª Jesús. Gracias por pasarte por aquí.
Un abrazo
Gracias, Concha, por compartir esta entrevista con los demás. Me ha encantado.
Un abrazo,
Raquel
Hola; Concha, muchas gracias por pegarlo, es una entrevista impresionante.
Espero no lo quietes, quisiera volver a escuchar.
Tu ex-alumna
Consuelo