Hoy es viernes y no tengo clase. Pero tengo un chat a las 3.30 (de jueves a viernes) de la madrugada. Pongo el despertador, me levanto. Sorprendentemente estoy lúcida para charlar con mis alumnas. Ayer solo vinieron chicas. Al terminar, me vuelvo a la cama, me duermo y me levanto tarde. Disfruto de esta especie de domingo, desayuno sin prisa delante del jardincito, miro lo bonitas que están mis plantas, estudio un poco de japonés y me relajo. Es un momento ara mí porque as demás vecinas y un vecino sí tienen clase, así que se oyen los pájaros y las voces de quienes pasan cerca. Me dicen que este año no está haciendo tanto calor ni hay anta humedad por esta zona. Es mi regalo o así lo tomo yo. Mañana me voy a Osaka a dar un taller a colegas de allá y de Tokyo. Me hace mucha ilusión compartir lo que estoy aprendiendo aquí y escucharlos a ellos y a ellas. Ya os contaré. Aquí os pongo mis plantitas que crecen a ojos vistas.
Viernes de tranquilidad
- Hace tres meses
- Con García Márquez en la memoria
Cuánta paz en ese desayuno pausado contemplando tus plantitas, y en esa mañana para ti de esa especie de domingo. Un besito y que puedas disfrutar de muchos más momentos así (bueno, de tantos como necesites, ni más ni menos :-)). Un abrazo.
Gracias, Ali, por estar ahí, como siempre. la verdad es que estos momentos, unidos a los que me permiten disfrutar de las buenas compañías que tengo por aquí, son estupendos.
Un abrazo