Tras la acción conviene una reflexión

El día 14 tuvimos un curso de formación en el Instituto Cervantes de Tokio. Ha sido un aténtico placer compartir experiencia con un grupo de persona muy motivadas y abiertas a otra forma de enseñar.

 

A partir de este ppt, que os dejo aquí abajo, y de las actividades que había seleccionado, fuimos desgranando conceptos, asentando ideas, descubriendo, compartiendo, disfrutando.

 

Fuera de lo estrictamente relacionado con ELE, hemos hablado de cómo el / la docente transmite valores, incluso con su manera de preguntar, con las palabras que selecciona.
Esto surgió a raíz de una actividad sobre la colaboración del trabajo de la casa. Decir mi marido, mi compañero de piso me ayuda en las tareas de la casa significa que esas tareas son responsabilidad de quien lo dice; como si no fuera un espacio compartido, vivido por la pareja o toda la familia. A partir de ahí analzamos cómo el lenguaje no es inocente y por eso, como docentes, debemos prestar atención a sus trampas. DE ahí surgió el concepto de “currículo oculto”, del que habrá que hablar más detenidamente en otro momento.

 

El 14 fue un día para poner las bases en las que se apoye nuestra acción en clase. Sin ese apoyo teórico, se nos caerían las actividades porque no tendrían objetivos claros.

 

2 comentarios en «Tras la acción conviene una reflexión»

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